CURSILLOS PREMATRIMONIALES

Este finde he tenido los cursillos prematrimoniales y la verdad es que he de decir que a pesar de que todo el mundo me hablase fatal de ellos, he salido supercontenta.
Antes de todo, debo aclararos mi relación amor-odio con la religión. Mi familia es bastante cristiana y yo de pequeña lo era muchísimo, me encantaba leer el evangelio y sobre todo me sentía fascinada por Jesucristo. Sus ideas me parecían todas geniales, el problema vino cuando crecí y entonces no veía q la Iglesia cumpliese lo q Jesucristo predicaba y me alejé de ella.
Aún sí, he seguido devorando libros sobre Jesucristo, es mas mi proyecto de Facultad se basaba en la comparación de Evangelio según jesucristo de Saramago y los evangelios reales. Nunca he perdido la fascinacón por este personaje.Porque comparto sus palabras, lo q no comparto es la institución de la Iglesia como tal. Pero respeto a muchos de sus miembros, ya q uno de ellos es un primo mio al que quiero mucho y es una magnifica persona q ayuda a los mas necesitados.
Al final me caso por la Iglesia.... a mi pareja le hacía ilusión así que nos casamos por la Iglesia. Llegó el momento de hacer los cursillos prematrimoniales, y a pesar de que podía haberlos hecho a distancia, he querido ser consecuente, y si he decidido casarme por la Iglesia, tengo que hacer las cosas correctamente, pq sino sería un paripé, y no quiero que el dia mas importante de mi vida sea eso.
Así que fui a los cursillos y salí encantada, no nos hablaron de religión, no nos dijeron que la mujer es inferior al hombre. Al contrario, q el hombre debe compartir (no ayudar) las tareas de casa. Genial, la verdad es q hemos salido encantandos y nos ha servido de mucho, las charlas del psicologo sobre los conflictos mas comúnes entre las parejas, la experiencias contadas por los matrimonios q alli estaban. Genial, han sido charlas de sentido común.
Obviamente tuvimos una charla q nos explicaba q es el sacramento del matrimonio y fue dada por un sacerdote de 83 años, q con sus anecdotas nos hizo reir sin parar.
No voy a ir a misa ni nada de eso, pero cuando este sobre el altar, con mi primo delante, y mi principe al lado, las palabras q pronunciaré las diré desde el fondo de mi corazón.